Hola a todos! Hoy les voy a platicar de un lugar un poco diferente, y cuando digo diferente, me refiero a que no es un lugar para ir a comer (sí, también voy a lugares donde no hay comida).
Como les comenté al inicio de mi blog, uno de los temas que quiero abordar en este espacio, es la movilidad en los lugares que visito, es decir cómo está la accesibilidad para las personas con silla de ruedas, andaderas, bastón o muletas. Es por ello que me he dado a la tarea de registrar mis visitas a lugares donde todos vamos normalmente y que pueden o no estar adaptados.
México es un país donde desafortunadamente falta mucha cultura de accesibilidad, con esto me refiero a que muchos edificios no cuentan con rampas o elevadores, los espacios son muy estrechos, no hay estacionamiento establecido con las medidas mínimas o simplemente éste no se respeta. Sin embargo, no todo es negativo, pues también me he encontrado con gratas sorpresas en lugares donde uno podría imaginar que el acceso es complicado, uno de ellos es la Plaza de la Tecnología.
Seguramente han escuchado de este lugar, famoso por ser el punto de venta más grande de aparatos tecnológicos y sus accesorios. Aquí pueden encontrar de todo: celulares, computadoras, cargadores, protectores, micas para las pantallas, limpiadores, audífonos, conexiones, soportes… básicamente de todo.
La plaza se encuentra en la zona centro de la ciudad, cerca de la Alameda y del mercado Escobedo (sobre Zaragoza). Lógicamente, un lugar con mucha afluencia de gente y de coches, por lo que uno de los primeros obstáculos podríamos imaginar que es el estacionamiento, pero la realidad es que no. La plaza cuenta con un estacionamiento propio en la calle de Manuel Tolsá y unos 30 metros más adelante hay un estacionamiento público. El segundo es bastante accesible pues pueden bajar en la entrada y pasar a estacionar su auto, llegar a la plaza desde este punto es muy sencillo y sin obstáculos.
La plaza cuenta con 3 pisos, sin embargo puedes encontrar prácticamente todo en la planta baja (excepto por la Frikiplaza, esa sí es en planta alta), los pasillos son amplios y no hay obstáculos para pasar, además de que los vendedores en general te acercan los productos para que puedas verlos y probarlos si es necesario.
Las banquetas en esta calle están en buen estado así que incluso visitar los comercios alrededor no es un problema. Eso sí, las rampas en las esquinas no son las más adecuadas y probablemente necesiten un poco de ayuda para usarlas, además de que a veces los automovilistas se estacionan en frente y no es posible pasar.
Les debo confesar que hasta hace poco, yo misma tenía la idea de que ir al centro o a este tipo de comercios en silla de ruedas podría ser complicado, pero les puedo compartir que las condiciones no son tan malas como parecen. Definitivamente se puede mejorar la parte de la infraestructura, pero lo que más aporta a la accesibilidad, es el respeto por parte de las personas y el apoyo que pueden brindar para que las personas se puedan trasladar de un lugar a otro, pues incluso cuando las condiciones no lo permiten, he aprendido que siempre hay gente dispuesta a ayudarte.
Gracias por leerme, no olviden dejar sus comentarios y recomendaciones para visitar más lugares en la ciudad (no solo de comida jeje).
Atte: Gato
P.D. Pueden ver más fotos de mis visitas a todos estos lugares en Instagram: el_gato_con_ruedas

Gracias gatito!!!
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