El Asadero

Hola a todos! Ya es viernes y va siendo hora de pensar a dónde vamos a comer este fin de semana, así que les traigo una recomendación muy buena si traen antojo de algo mexicano. Se trata de El Asadero, un restaurante que va siendo cada vez más famoso en Querétaro y que vende los típicos antojos mexicanos para comer y cenar.

Este lugar tiene dos sucursales, una se encuentra en Avenida Universidad y otra en Juriquilla frente a la UNAM. En lo personal me gusta más esta última ya que es muy amplio el lugar y el estacionamiento es un poco más sencillo de encontrar.

El Asadero es una combinación entre taquería/antojería/cenaduría/fonda que les va a encantar, pues además de que toda la comida es muy buena, es 100% mexicana y el precio es bastante accesible, lo describiría básicamente como uno de esos lugares de su colonia donde pueden ir con la familia o amigos cualquier día de la semana que no quieren cocinar.

El menú es bastante amplio, incluye tacos al pastor, de bistec, chorizo, sopes, tostadas, flautas, pozoles, postres (por supuesto mexicanos) y los típicos acompañamientos: arroz, frijoles, sopa aguada y muchas salsas sobre la mesa. Mi gran recomendación del menú sin duda alguna son los pozoles, hay de pollo y de carne de cerdo, blanco, rojo o verde (sí, para quienes no lo han probado, hay pozole verde y es típico de Guerrero, muy bueno por cierto). El sabor es muuuuy bueno, la cantidad es suficiente y viene acompañado de todos los aditamentos que un pozole debe tener. Un tip: los jueves son 2×1 en este platillo, eso sí, pueden esperar que haya que esperar un rato si llegan en hora pico de comida o cena.

Por supuesto que los postres son una de sus especialidades también, así que les recomiendo ampliamente pedir el arroz con leche o el pan de elote. Una curiosidad de este lugar, es que todo el año venden pan de muerto, así es, ¡todo el año! así que si no es noviembre y traen antojo de este delicioso pan, pues ya saben en dónde encontrarlo.

El servicio no es malo pero tampoco esperen que los traten como en restaurante de lujo, así que tengan un poco de paciencia cuando vayan, sobre todo a la hora de la comida (2:00-3:00) y de la cena (7:30-8:30). El ambiente es un poco bullicioso y sencillo, aunque tampoco es incómodo, es un buen lugar para ir con niños pues cuentan con área infantil y está muy a la vista de los papás.

Ahora sí, ¿cómo está la accesibilidad aquí? Bueno pues tienen unos cuantos lugares de estacionamiento reservados para personas con discapacidad, se encuentran cerca de la rampa y efectivamente son más amplios que los comunes, sin embargo no siempre son respetados y tampoco están muy bien señalizados, así que sería bueno pudieran colocar unos letreros más visibles. Para entrar al restaurante hay una larga rampa que si bien se agradece que esté, tiene una inclinación bastante pesada como para subirla de manera autónoma en una silla de ruedas, así que se requiere algo de ayuda.

Ya dentro del restaurante el espacio es amplio y a pesar de que las mesas no son las más adecuadas para entrar con silla de ruedas, los meseros normalmente se anticipan a mover alguna de las bancas para que quede espacio libre, aunque eso significa que quedan menos asientos para el resto de los comensales en la misma mesa.

Así que ya lo saben, si tienen flojera de cocinar algún día o solo el antojo de una comida mexicana, este lugar es una buena opción, además de que pueden también pedir la comida para llevar o incluso pedirlo a través de Uber Eats.

Gracias por leerme como cada semana, no olviden dejar sus comentarios y recomendaciones para visitar más lugares en la ciudad!

Atte: Gato

P.D. Pueden ver más fotos de mis visitas a todos estos lugares en Instagram: el_gato_con_ruedas

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