Washington, D.C.

Hola a todos, ya es viernes y para muchos, ¡es un viernes de vacaciones de verano! Para otros afortunados como yo, es un viernes de mucho trabajo, pero también de un post más del gato con ruedas, que hoy viene a contarles de otra ciudad de Estados Unidos que la dejó boquiabierta en su paso por ella, se trata de la capital americana, ahí donde vive nuestro querido amigo Trump y donde se toman muchas de las decisiones más importantes a nivel mundial.

Dicen que la primera impresión es lo que cuenta, y al haber sido mi primera vez en Washington D.C., les puedo contar que definitivamente me quedaron muchas ganas de regresar. Lo primero que les puedo decir, es que es una ciudad limpia, ordenada, con mucha seguridad (por obvias razones), con una gran cantidad de lugares culturales e históricos para visitar y con gente bastante amable.

Comenzaré por contarles sobre los lugares más representativos de la ciudad: la Casa Blanca sin duda alguna es uno de los principales puntos a los que todo turista quiere llegar. Se encuentra en el centro y es posible llegar en metro o en autobús, si quieren tomar el tour por dentro, es necesario hacer una reservación a través de la embajada de Estados Unidos con al menos 21 días de anticipación, sin embargo muchas veces se requieren hasta 3 meses para encontrar lugar, así que tómenlo en cuenta si quieren visitarla. De ahí pueden continuar su recorrido hacia el monumento a Lincoln, donde pueden subir y tomar una bella foto panorámica de la ciudad y leer un poco sobre la historia de este presidente.

Si siguen la línea de de los monumentos (porque literalmente están en línea recta), llegarán al Congreso, mejor conocido como el Capitolio, donde trabaja el poder legislativo de Estados Unidos (sus senadores y representantes). Aquí van a poder tomar un recorrido a través de algunos salones donde además de historia, se encontrarán con piezas de arte que han adquirido a lo largo de los años y que representan los valores de la población estadounidense. El tour dura aproximadamente una hora y es gratuito, solo deben solicitar los boletos en el «Visitor Center», en donde también podrán encontrar una cafetería muy al estilo americano (un poco cara pero con gran variedad de alimentos y de buen sazón).

Si continúan el camino hacia el monumento a Washington (el obelisco), llegarán a un parque rodeado por el Instituto Smithsonian, conformado por una serie de casi una veintena de museos, entre los cuales se encuentran el Aeroespacial, el de Historia Americana, y el de Arte Contemporáneo. Cada uno tiene su encanto y una gran ventaja es que todos son gratuitos, así que les recomiendo revisar un poco la información de los museos antes del viaje y decidir cuáles son los que más les atraen, porque prácticamente te puedes llevar un día entero recorriendo uno solo, sin embargo pueden organizarse un buen itinerario y ver sus exposiciones favoritas en un par de días, pues se encuentran todos sobre la misma avenida y cuentan con áreas de comida y descanso donde pueden recuperar un poco de energía.

Por supuesto que no puede faltar mi recomendación gastronómica para una ciudad como esta, así que les platicaré de un lugar llamado Washington Founding Farmers, un pequeño restaurante que ofrece gastronomía internacional con un increíble sabor. Podrán encontrar sopas, pastas, hamburguesas, cortes de carne y muy buenos postres. Mi elección ese día fue una Goat cheese burger, la cual estaba acompañada de unas perfectas papas a la francesa, ya saben de esas que son suficientemente crujientes por fuera pero suaves por dentro, un excelente platillo que me dejó más que satisfecha. El servicio es muy bueno y muchos de los meseros hablan español por si no se sienten en confianza con el inglés.

Y bueno, seguramente después de este punto se estarán preguntando ¿cómo está la movilidad en esta ciudad? Hasta ahora, puedo decirles que es la ciudad con la mejor planeación en cuanto a movilidad que conozco. Las calles se encuentran en excelente estado, con rampas en cada esquina con una pendiente adecuada. Hay entradas en todos los edificios con rampas y elevadores, además de que en cada tour hay personal especializado para apoyar en caso de ser necesario.

El metro es el sistema de transporte más práctico, aunque es un poco más caro que en otras ciudades, se encuentra en excelentes condiciones y en todas las estaciones cuentan con elevador y entradas especiales para la silla de ruedas. Para usarlo deben comprar una tarjeta del metro y ponerle saldo en alguna estación, eso sí, tomen en cuenta sus horarios de viaje, pues es más caro viajar en hora pico por este medio de transporte. Las personas en general respetan mucho los espacios asignados a personas con limitantes de movilidad y son muy cordiales además para ayudarlas, sin duda alguna, un gran ejemplo para muchas ciudades alrededor del mundo.

Gracias por leerme como cada semana, no olviden dejar sus comentarios y recomendaciones para visitar más lugares en la ciudad!

Atte: Gato

P.D. Pueden ver más fotos de mis visitas a todos estos lugares en Instagram: el_gato_con_ruedas