El cine sobre ruedas

Hola a todos! Espero hayan tenido una gran semana como yo, cuéntenme, ¿cuáles son sus planes para este fin de semana? Tal vez muchos de ustedes no lo saben, pero además de mi fanatismo por la comida y por viajar, también me gusta mucho ir al cine con mis amigos, así que hoy les contaré cómo es la experiencia de ir a disfrutar de una buena película sobre ruedas.

Tal vez piensen que ir al cine es exactamente lo mismo con silla de ruedas, andadera o muletas a ir caminando normal, después de todo, uno llega y se sienta a ver una película y punto ¿cierto?, pero como muchas cosas de la vida, he descubierto que la dinámica cambia completamente, más ahora que la experiencia en los cines cada vez tiene que ver con otros factores que la simple reproducción de la película.

El cine del cual les voy a hablar, pertenece a la marca más grande del país, la cual se ha posicionado como líder en la categoría y cuenta con complejos en Estados Unidos e India además de México: así es, les estoy hablando de Cinépolis. Creo que siempre va a haber una guerra eterna entre los que prefieren esta marca o la de la competencia (todos sabemos que en México prácticamente solo hay dos opciones cuando se trata de ir al cine), así que otro día les contaré de cómo me fue con la marca roja.

El Cinépolis que visité se encuentra en una plaza comercial (como casi todos) llamada Antea, ésta se encuentra en Juriquilla y es uno de los cines más grandes de la ciudad por lo que cuando se trata de variedad de películas, probablemente deban revisar la cartelera de esta plaza o el de Esfera. La ventaja de ir al cine en este tipo de plazas tan grandes y nuevas, es que en general cuentan con buena accesibilidad desde el estacionamiento y los elevadores hasta el tipo de piso (ojo, dije en general porque también me he encontrado algunas plazas que simplemente no pudieron hacer un buen trabajo en este sentido).

Desde hace algunos años ya contamos con la maravilla de poder comprar los boletos a través de la página web o la app del cine, así que si pueden, les recomiendo hacerlo con tiempo, claro que si son de los que se sienten más cómodos comprando directamente en taquilla con efectivo, también se puede. Personalmente, prefiero llegar con tiempo para pasar a dulcería antes de entrar a la sala, así que al pasar noto que me es un poco difícil formarme en la fila que es muy estrecha para una silla de ruedas y prefiero que mis acompañantes hagan las compras. En realidad acercarme a la taquilla no es problema, la altura es bastante buena y puedo pedir y recibir las cosas sin conflictos, incluso en alguna ocasión el personal del cine notó el problema de la fila y me dieron preferencia para pasar, pero no es una regla en todos los complejos.

¿Recuerdan esa época en la que debíamos formarnos para entrar al cine y tomar el lugar que más nos gustara? Eso ha desaparecido ya hace varios años también y la ventaja, es que si requerimos un lugar específico, se puede reservar desde el inicio. Para las personas que vamos en silla de ruedas, normalmente hay un par de asientos reservados por sala en primera fila, los cuales tienen la peculiaridad de que se pueden poner y quitar para dejar el espacio de la silla, esto es bastante útil, sin embargo también me he encontrado en conflicto cuando voy con una o dos amigas y les es casi imposible mover los asientos pues pesan mucho, así que una recomendación para el cine es simplemente dejar vacíos los lugares, pues en teoría nadie más los debería usar. Una observación que le haría a Cinépolis en general, es sobre la ubicación de los lugares, pues entiendo que se encuentren en primera fila para evitar las escaleras, sin embargo creo que debería haber una opción para tener lugares más cómodos (aceptémoslo, estar en primer fila puede ser incómodo pues la pantalla está muy cerca), no soy arquitecto pero sí pienso que debe haber una mejor solución a esto.

¿Por qué algunos dicen que esta marca es mejor que su competencia? Pues bien, definitivamente tienen mejor calidad de audio y los asientos son más cómodos, sus instalaciones en general tienden a ser más modernas y cuentan con una gran cantidad de formatos de salas: tradicional, 3D, 4D, Macro XE, VIP, Sala Jr y de Realidad Virtual. La dulcería me parece que cuenta con opciones muy similares y pues en cuestión de cartelera ni se diga, casi siempre tienen las mismas películas.

Las salas a las que he podido entrar en Cinépolis han valido mucho la pena, sobre todo la Macro XE que definitivamente cuenta con un excelente sonido y el precio varía muy poco al de la sala tradicional. Las salas VIP definitivamente te hacen sentirte casi en el sillón de tu casa (si no es que más cómodo), cuentan con servicio de meseros todo el tiempo y un menú más variado que el de muchos restaurantes. Claro que para disfrutar de la experiencia de una sala de este tipo, debes bajar de la silla de ruedas y sentarte en uno de los sillones que tienen ahí, para lo cual  seguramente requerirás ayuda de tus acompañantes para moverte pero vale mucho la pena. Las salas 3D y 4D tienen cada vez mejor tecnología para que la experiencia sea mucho más realista, pero si eres de los que se marean muy fácil, tal vez te recomiende entrar a las salas tradicionales. No conozco hasta ahora ninguna sala de realidad virtual, así que si alguno de ustedes ya ha entrado, podrían contarme cómo funciona, pues aún no entiendo bien el concepto.

Y bueno, si son de los que van al cine al menos una vez por semana, les recomiendo que se asocien al programa de lealtad con el que cuentan, llamado Club Cinépolis. La inscripción cuesta $20 y con esto te dan una tarjeta en la cual se van registrando tus visitas al cine y las compras de dulcería que realizas, de modo que se van acumulando y puedes obtener puntos que después puedes canjear por boletos, comida o incluso películas de Cinépolis Klic (el servicio que tienen para rentar o comprar películas en los dispositivos móviles). Las visitas también se van acumulando y entre más tengas al semestre, puedes subir de nivel de fanático, teniendo acceso a mejores promociones y descuentos. El programa es bastante bueno, pero toma en cuenta que los puntos no son de por vida y debes usarlos en el año en curso o de lo contrario se borran y vuelves a empezar de cero.

Pues así es la experiencia sobre ruedas en el cine, casi todo se encuentra adaptado para poder hacer uso de todos sus servicios, sin embargo creo que habrían mejores soluciones en los espacios para hacer más cómoda la visita de una persona con limitantes de movilidad, sobre todo en cuanto a los lugares asignados dentro de las salas.

Gracias por leerme como cada semana, no olviden dejar sus comentarios y recomendaciones para visitar más lugares!!!

Atte: Gato

P.D. Pueden ver más fotos de mis visitas a todos estos lugares en Instagram: el_gato_con_ruedas

1 comentario en “El cine sobre ruedas

  1. […] primera vez que fui al cine con mis amigos, me impactó mucho que la única posibilidad de asiento para mí, fuera hasta enfrente, en la […]

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