Hola a todos, ¿Qué tal pasaron este fin de semana? Espero hayan podido festejar mucho a sus padres, pues en muchos lugares del mundo, este domingo se celebró el Día del padre. Justo hablaba de eso con mi familia ayer y decíamos que es una gran oportunidad para reconocer también el trabajo de los papás (pues normalmente se celebra más a las mamás), pero la verdad es que ambos juegan un papel importante y es válido festejar a las personas que más nos aman en este mundo.
Bueno, ahora sí les platico de mi recomendación de esta semana. Hace algún tiempo que había visto recomendado un hotel/hacienda que se encuentra en la entrada a San Miguel de Allende y con la excusa de mi cumpleaños, me fui a almorzar a a este lugar para comprobarlo yo misma.
Hacienda Los Picachos se encuentra en el km 3 de la carretera a San Miguel de Allende, lo más conveniente es llegar en auto (no estoy segura que el camión haga paradas aquí). La verdad es que desde la llegada, el recibimiento fue muy amable, pues al indicar que iba en silla de ruedas, de inmediato llegó una persona a apoyarnos para entrar y llevarnos al restaurante al mismo tiempo que nos contaba un poco sobre el lugar. Al parecer los antiguos dueños, tenían esta hacienda que más bien eran caballerizas y lo vendieron para hacerlo hotel, pero hace apenas unos 3 años que lo remodelaron y comenzó a tener un poco más de fama.
Llegamos al restaurante para almorzar y nos ofrecieron tomar el buffet o el servicio a la carta, lo cual se agradece porque muchas veces no permiten eso. Decidimos probar lo que ofrecía el buffet y no nos arrepentimos para nada. Las opciones si bien son las típicas (huevo, chilaquiles, fruta, pan, hot cakes), debo decir que el sabor es bastante bueno y todo el servicio muy atento, si a eso añadimos la hermosa vista del restaurante, tendrán una gran experiencia como la tuve ese día.
Después del desayuno decidimos recorrer el lugar, así que de nuevo personal del hotel ofreció su ayuda para llevarme. Pudimos así ver las habitaciones que en realidad son pequeñas cabañas privadas con vista al valle, algunas para dos, tres y hasta cuatro personas. Cerca de las cabañas hay una alberca al aire libre con un bar de sushi junto a ella que está disponible desde la 1pm. Si lo que quieren es disfrutar de la vista más trade, también cuentan con un área de fogata junto a la alberca en donde pueden disfrutar de una botana o un coctel.
Además de ir a comer o a hospedarse aquí, la opción también es hacer un evento en el lugar, pues cuenta una hermosa explanada cerca de un lago y un pequeño muelle. Sin duda alguna es un buen espacio para tener una fiesta aquí. Además de esto, cuentan con un gimnasio y próximamente un spa que seguramente ofrecerá tan buen servicio como el resto del hotel.
Ahora, ¿cómo está la accesibilidad aquí? En general está bien, hay rampas para casi todos los accesos excepto para algo muy importante: las habitaciones. Si bien nos ofrecen ayuda para subir los escalones de la entrada, lo ideal es que hubiera una rampa en al menos un par de habitaciones. Por otro lado, los baños tampoco están adaptados (al menos los que se encuentran en el área del restaurante y del gimnasio), pues aunque es posible entrar con silla o andadera, no es posible cerrar la puerta, así que esa sería otra recomendación.
El precio del hotel no es promedio si pensamos en la oferta de San Miguel de Allende, pero creo que es de los lugares que más valen la pena y donde más he podido disfrutar mi experiencia sobre ruedas.
Gracias por leerme, no olviden seguir recomendándome lugares para visitar y seguirme en mi instagram @elgatoconruedas para ver más fotos.
Atentamente, el Gato con ruedas.
El gato con ruedas 