Rodando y bailando

¡Hola a todos! ¿Cómo les va en esta cuarentena? Supongo que algunos seguirán en casa y otros ya regresaron al trabajo, solo recuerden seguirse cuidando manteniendo la distancia social, lavando sus manos con frecuencia y usando cubreboca la mayor cantidad de tiempo posible. ¡Depende del esfuerzo de todos el poder pasar lo más pronto posible esta etapa!

Como muchas otras personas, estos meses en casa he probado hacer diferentes actividades para pasar el tiempo y a la vez cuidar mi salud (tanto física como mental), así que hoy les platicaré de una que me encantó y que estoy segura que a más de uno podría interesarle.

Siendo honesta, yo nunca fui la mejor en clase de educación física (en realidad en ningún deporte en general) y aunque durante muchos años practiqué natación, mis habilidades físicas y motrices nunca fueron las más destacadas, así que cuando comencé con mis terapias de rehabilitación hace algunos años, fue un poco difícil acostumbrarme a las rutinas de ejercicio y realmente disfrutarlas.

No les voy a mentir, a pesar de que ya las disfruto un poco más, hay días que me da mucha flojera ir a terapia o realmente no siento que lo haga con la mejor actitud, y una buena parte de la rehabilitación, implica estar al 100 en la sesión, es decir que nuestra mente y cuerpo estén conectados para poder tener un mayor beneficio.

Hace poco más de un año, conocí a una gran persona que me propuso formar parte de un proyecto: baile en silla de ruedas. Al inicio me pareció una gran idea, pero conforme fui conociendo más de ese mundo y experimentando semana a semana el baile, me di cuenta que además de una gran idea, estaba descubriendo algo que me gustaba mucho, pues me sentía con más energía y muy relajada después de cada sesión.

Por diferentes razones tuve que dejar de bailar un tiempo, pero desde hace un par de meses, retomé las clases ahora vía remota (por obvias razones), y lo mejor de todo es que ahora no lo hago yo sola, si no que ahora somos un grupo de personas de diferentes regiones que tenemos ganas de seguir en movimiento y de divertirnos un rato.

El proyecto, ahora llamado «Dance on wheels», es un estudio de baile online que ofrece sesiones de baile para personas en silla de ruedas con una metodología propia en la que además de disfrutar del momento, ofrece un ejercicio integral, obteniendo beneficios de mayor fuerza, flexibilidad, estabilidad, desenvolvimiento y autoestima. Durante una hora, realizamos diferentes ejercicios que nos van preparando para el momento de bailar y que finalmente se transforman en coreografías de diferentes géneros en las que poco a poco podemos ver que todos contamos con ritmo y un estilo sin importar nuestra capacidad motriz.

Por supuesto que la intención es que una vez que pase la pandemia, podamos realizar sesiones presenciales, sin embargo la gran ventaja de la modalidad online es la variedad de horarios y por supuesto que no requieres desplazarte para formar parte del grupo.

Sin duda alguna, el baile se ha convertido en uno de mis grandes pasatiempos, además de las ventajas que me ha dado en cuestión de rehabilitación, por lo que los invito a conocer este proyecto o buscar alguno que se adapte a sus gustos, pues hacer ejercicio debe ser un momento que nos regalemos a nosotros mismos, que disfrutemos y no nos pese, que el cuerpo se sienta cómodo y nuestra mente pueda despejarse al menos en esos minutos.

¡Gracias por leerme! Cada vez falta menos tiempo para salir, así que espero pronto poder compartirles sobre nuevos lugares para andar sobre ruedas. ¡Recuerden seguirme en Instagram (@el_gato_con_ruedas) y Facebook (@elgatoconruedasblog) y cuéntenme qué nuevos pasatiempos han descubierto en estas semanas!

Atte. El gato con ruedas

1 comentario en “Rodando y bailando

  1. […] bien el baile es uno de sus principales pasatiempos (y la razón por la que nos conocimos), su gran pasión […]

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.