Hola a todos! Un año más está comenzando y es común que con un nuevo ciclo como es este, nos propongamos nuevos retos, proyectos y metas personales que nos motivan a esforzarnos a lo largo de este nuevo periodo. Uno de mis propósitos el año pasado, fue prepararme mejor en mis conocimientos sobre accesibilidad para poder escribir desde una perspectiva mucho más objetiva y no solo desde mi experiencia.
Como pude compartirles en mi Instagram hace poco, esto se volvió realidad y pude cursar un taller con el que ahora soy Especialista en accesibilidad. Si bien ya les había contado un poco de esto, quiero compartirles hoy del proyecto que realicé en este curso y que creo que será el inicio de mucho mejores reseñas de mi parte (al menos en cuanto la pandemia me permita salir un poco más).
Tomando en cuenta la situación en la que vivimos, mi dinámica diaria ha pasado a ser prácticamente en casa, pero como a todos, hay momentos en los que me ha entrado la desesperación y necesito salir un poco, por ello el protagonista de esta entrada, es un espacio al que no es mala idea recurrir en esta época, al menos con los cuidados necesarios.
Los parques son un espacio recreativo y de socialización al aire libre para grandes y chicos, normalmente públicos y con diferentes áreas que invitan a los usuarios a realizar diferentes actividades, como juegos, picnics, ejercicio o simplemente una caminata.
Cerca de mi casa hay un parque y decidí realizar un ejercicio de accesibilidad en éste. Como les había platicado en un post anterior (Rodando con accesibilidad), a partir de ahora les mostraré mi «Diagnóstico de accesibilidad» en un cuadro y les explicaré porque dicha calificación.
Este parque tiene aproximadamente 2.5 km de pista a su alrededor, cuenta con una zona de juegos, dos zonas de ejercicio y una pista ancha en medio con terracería que lo cruza de punta a punta. Éste se encuentra en la parte alta del fraccionamiento, cuenta con una extensión amplia de diferentes árboles y está pensado en los vecinos de la zona.
El trayecto hacia el parque, es relativamente bueno, tiene como complicación la topología general de la colonia ya que hay pendientes muy pronunciadas como para ir desde alguna casa lejana hacia el parque, además de que no hay cruces definidos en las calles, sin embargo hay pocos obstáculos y el pavimento en general se encuentra en buenas condiciones, por lo que con un poco de ayuda, se llega sin problema.
El ingreso por otro lado, es un poco más complicado, pues si bien las entradas son amplias llegando como peatón, 2 de las 3 entradas se encuentran cerradas con cadenas o unas barras que impiden el paso a vehículos, pero también a sillas de ruedas, carreolas, etc. Solo hay una entrada disponible y dependiendo de qué parte del parque llegues, ésta puede quedarte muy lejana si no llegas en auto. Por otro lado el estacionamiento no tiene lugares marcados para personas con discapacidad o de la tercera edad, por lo que si un auto se estaciona junto, es probable que haya poco espacio para subir o bajar. Algo que ayudaría mucho es delimitarlos mejor y colocar rampas de acceso desde éste al parque.
No hay en realidad un desarrollo de señalética importante, la comunicación es muy vaga porque no existen mapas del parque, reglamentos o alguna indicación sobre las zonas con las que cuenta. Si bien el parque no es difícil de recorrer, es recomendable contar con ciertas indicaciones para que los usuarios tengan una mejor experiencia, desde niños hasta adultos mayores y se sientan con total seguridad de transitarlo.
La experiencia en general considero es regular, ya que debo admitir que las veces que lo he recorrido ha sido con una silla eléctrica pues además de los problemas de ingresos, como mencioné al inicio, la topografía natural es compleja y la pista central no está pavimentada, además de que no hay caminos para llegar a los juegos o las zonas de ejercicio, sin mencionar que ninguna de las zonas se encuentra adaptada para personas con discapacidad y el terreno se puede considerar de hecho peligroso pues es muy fácil caerse. Definitivamente hay muchos elementos que se podrían mejorar sin una gran inversión, como abrir los accesos para todos, limpiar la maleza y colocar algunos caminos hacia las zonas de juegos y de ejercicio.
Yo espero pronto poder ver mejoras en este espacio, mientras tanto, cuéntame cómo ha sido tu experiencia en los parques cercanos a tu casa y qué piensas que podría mejorar.
¡Gracias por leerme, no olvides seguirme en Facebook e Instagram para seguir mis aventuras sobre ruedas!
El gato con ruedas 