La silla de ruedas hoy es mucho más que un equipo de apoyo para las personas con discapacidad motriz. Las sillas son un accesorio más que podemos lucir y que nos ayudará a que nuestra vida sea mucho más agradable, es por ello que existen diversas opciones para que ésta se vuelva única y completamente tuya.
Aún recuerdo la primera vez que me dieron a elegir mi silla de ruedas, lo primero que pensé fue ¿qué tanto puedo elegir? sigue siendo una silla de ruedas. Para mi gran sorpresa, hay una gran cantidad de cosas por definir al momento de seleccionar tu silla ideal y claro, no todo es barato pero tomando en cuenta tu vida diaria, vale mucho la pena prestarle atención.
Antes de comenzar, quisiera recalcar la importancia de llevar a cabo el proceso de elección de la silla de ruedas en conjunto con un médico especialista en rehabilitación, esto porque la decisión además de la parte estética y práctica, debe tomar en cuenta la salud, pues el usuario pasará gran parte de su día utilizándola y una silla que no sea para él/ella, puede desencadenar en problemas de postura, lesiones o úlceras. Además de esto, recordemos que el cuerpo va cambiando a lo largo de los años y la silla como muchos otros equipos, también se desgasta, por lo que después de algunos años (en promedio se recomienda unos 5), deberás cambiarla por una más adecuada a ti. Una vez dicho esto, pasemos a crear nuestra silla ideal:

Lo primero a elegir debe ser el tipo de silla, es decir si va a ser una silla manual, eléctrica o híbrida (sí, hay sillas que pueden ser manuales y eléctricas a la vez). Definir esto no depende solo de tu gusto, si no del objetivo de tu silla, es decir ¿es para uso diario? ¿es para hacer algún deporte? ¿tú intención es poder cargarla al momento de subirte al auto? Muchas de estas preguntas te ayudarán a decidirte junto con la orientación de tu médico y el personal que se dedica a hacer las sillas. Personalmente, creo que si puedes tener una silla manual para uso diario (sobre todo si tu lesión lo permite), debes hacerlo, pues que muchas veces usarla puede ser el único ejercicio que hagas en el día, sin mencionar que suelen ser más prácticas para realizar maniobras y mucho menos pesadas.
Una vez elegida, la empresa en donde la compres, deberá preguntarte tus medidas. Esto es muy importante porque las sillas deben ser como los zapatos, es decir a la medida. Si la silla es más grande o más pequeña en algún sentido (altura, ancho, largo), puedes lastimarte con el paso del tiempo o desarrollar una mala postura así que es importantísimo ser lo más preciso posible.
Después de saber bien cómo es tu silla, vas a necesitar elegir los materiales. Si bien no hay una infinidad, es cierto que actualmente algunas marcas te van a ofrecer materiales más resistentes, más económicos o incluso más ligeros. Recuerda, esto lo defines tú de acuerdo a tu dinámica diaria. Por ejemplo, si tu silla es para realizar un deporte, probablemente vas a necesitar que sea mucho más aerodinámica y ligera y hay materiales especiales para eso. Ahora, también hay diferentes tipos de montaje de sillas, pues algunas se doblan del respaldo, a otras se les quitan las ruedas y unas más solo se doblan a lo ancho. Es importante tomarlo en cuenta porque también esto será un dato crucial para su transporte. Hay sillas que pueden pesar hasta 10 kg y caber en cualquier cajuela de auto, mientras que otras pueden pesar más de 30 kg y solo entrar en una camioneta. El precio se verá afectado de manera natural, por ello es importante conocer las ventajas y desventajas de cada una.

El cojín y el respaldo son puntos críticos al momento de elegir tu silla. En otro post les hablaré más sobre las lesiones que podemos tener los usuarios de silla de ruedas pero prácticamente estos dos elementos serán el 50% de prevención de escaras y úlceras por presión (el otro 50% depende de uno mismo). Hoy existen varias opciones de cojines anti-escaras en el mercado y las mismas empresas que hacen las sillas te los pueden ofrecer. Personalmente a mí me ha funcionado mucho el de aire pero existen otros de gel y materiales muy suaves que van a ayudarte a estar cómodo durante el día. El respaldo además del material, es importante ajustarlo a una altura adecuada para tu espalda y cuello, pues dependiendo la lesión y actividades rutinarias, puedes necesitarlo más alto o más bajo.
Hace poco les preguntaba en mis historias de Instagram cuál creerían que es mi color favorito. Creo que el 80% lo adivinó gracias a mi silla. Y es que poder elegir el color, creo que es algo que te ayuda a hacerla muy especial. Aquí es donde la estética comienza a cobrar valor y tu silla se vuelve algo único y que te ayuda a distinguirte. Normalmente la estructura (los fierros literal) es lo que puede personalizarse en uno o dos tonos, así como las llantas traseras (que casi siempre son negras o grises) y las delanteras (que pueden ser de colores, de diferentes materiales y hasta con luces).
Una de mis partes favoritas de la silla, sin duda son las llantas. ¿Por qué? Son lo más notable al ver por primera vez una silla de ruedas y además al estar en movimiento, lucen mucho. Hace unos meses me decidí a buscar unas cubiertas para aros porque las había visto ya en algunos post de instagram. Para mi mala suerte, aquí en México solo venden negros y grises, lo cual no está mal pero una que ama el color, necesitaba algo diferente. Me decidí a buscar en otros países y los encontré. Por un precio bastante razonable me las enviaron (aunque a través de Correos de México y casi muero porque tardaron 8 semanas en llegar, de verdad creí que me habían estafado, pero no) desde una tienda inglesa y descubrí que también venden cubiertas para los rayos de diferentes colores y un negocio que hace cubiertas de crochet para la parte interna de la rueda. Al final de este post les dejaré los links de todas estas tiendas. Por cierto, las cubiertas me han encantado, porque además protegen los aros, cuando hace demasiado frío o calor no me lastiman las manos, son fáciles de poner y quitar y además son antideslizantes (lo cual es muy útil en las rampas).

Ahora, todo este tema de la tecnología nos ha alcanzado (y en otro momento les hablaré de las sillas del futuro), por ello también contamos con opciones de adaptadores para la silla, es decir equipos que pueden convertir a la silla de ruedas manual en una eléctrica (prácticamente añadiendo un motor), en un scooter o incluso en una bicicleta manual. Hay diferentes opciones incluso aquí en México, por lo que también pueden llegar a ser útiles cuando entiendes un poco más tu dinámica en silla de ruedas.
Tu silla de ruedas, puede ser tu mejor amiga o tu enemiga para muchas actividades, pues al tener que usar ambas manos para empujarla, a veces no tienes opciones para sostener o cargar cosas. Si bien hay muchas opciones caseras que pueden servirte como una solución, también hay diversas marcas que ofrecen algunos accesorios que te hacen la vida más fácil, como mochilas, cinturones o portavasos (porque en serio que en las fiestas te das cuenta de la falta que hace).
Yo veo a mi silla como una muy buena amiga, es importante darle mantenimiento a las ruedas, limpiarla continuamente y estar en contacto tanto con la empresa que te la vendió como con tu médico para asegurar que en realidad te haga la vida lo más fácil y feliz posible, después de todo, para eso se crearon.

Les dejaré aquí los links de algunos negocios que he conocido a lo largo de estos años y si tienen algún otro, ¡escríbanme en Facebook o en Instagram para armarnos de un buen catálogo!
Sillas de ruedas / scooters / sillas bipedestales / bicicletas: Puro Diseño Mexicano
Sillas de ruedas / Sistemas híbridos / Bipedestadoras / Cojines / Ruedas: Kuxtal
Sillas de ruedas / Cojines / Ruedas / Cubiertas de ruedas: Aktiva
Cubiertas de ruedas de colores / guantes / mochilas: Rehadesign
Crochet para las ruedas: Simeli
Mochilas para sillas de ruedas: Phoenix Instinct
Atte. El Gato con Ruedas.