Rodando a dieta: ¿qué tan importante es la alimentación para una persona en silla de ruedas?

La alimentación es clave para conservar una buena salud, estemos o no en una silla de ruedas, tengamos o no una enfermedad crónica. Aún así en México tenemos una gran cantidad de mitos sobre la alimentación y su importancia como parte de nuestra vida diaria.

Quien me conoce sabe que comer, es uno de mis mayores placeres en esta vida. Me encanta probar todo tipo de platillos, conocer su historia, experimentar diferentes combinaciones y hasta ver los documentales de Netflix como la Ruta del Taco, Street Food o Chefs Table (recomendadísimos por cierto). Creo que la gran mayoría coincide conmigo que comer, va mucho más allá de ingerir algo para llenarnos y hoy quiero abordar este tema desde el punto de vista de la salud.

Al igual que otros temas de salud, no quisiera yo ser quien les de algún consejo sin antes haber consultado a verdaderos profesionales en el tema, por lo que aprovechando mis contactos, me di a la tarea de platicar con 3 amigas nutriólogas que me ayudaron a centrar mucho mejor el post de hoy para hablar claramente de la importancia de la alimentación para una persona usuaria de silla de ruedas.

¿Quién debería ir al nutriólogo? ¿Una persona que tiene que bajar de peso? ¿Alguien que quiere subir? ¿Un deportista? ¿Alguien con una enfermedad crónica? ¿Las personas con poca movilidad? La respuesta es simple: todos. Todos deberíamos ir con un nutriólogo alguna vez en la vida. Nadie nace sabiendo cómo combinar los alimentos para obtener los mejores nutrientes, ni cuál es la mejor dieta para cada uno de nosotros de acuerdo a nuestro estilo de vida. Antes de continuar quisiera hacer hincapié en dos cosas: nutrirnos es diferente a comer, porque no todo lo que comemos necesariamente nos nutre, he ahí la importancia de prestar más atención a esta actividad. Segundo: la dieta, es el conjunto de hábitos alimenticios que tenemos (sean buenos o malos), no es solo un régimen que tienen algunos cuando van a una consulta con el nutriólogo, todos tenemos una dieta diariamente, solo que algunos no sabemos balancearla.

Entonces ya que aclaramos estos primeros puntos, podemos afirmar: definitivamente las personas con discapacidad debemos prestar atención a nuestra alimentación, pero no somos los únicos, es un tema de todos. Aún con esto bien claro, cabe mencionar que sí tenemos ciertas desventajas al tener una movilidad reducida y pasar gran parte de nuestro día sentados, por lo que debemos prestar atención a ciertos puntos que además de mantenernos en un peso adecuado que nos permita hacer nuestros traslados o movimientos con la silla, nos ayudarán a mantenernos nutridos y así podamos prevenir algunas enfermedades:

  • ¡Hidrátate! Es muy común escuchar que todos debemos de tomar 2 litros de agua al día para mantener una buena hidratación. Bueno pues es verdad que debemos cuidar este punto porque además de que ayuda a nuestro sistema digestivo a trabajar adecuadamente, también influye en la composición de nuestra sangre y se ve reflejado hasta en nuestra piel y cabello. Nosotros que somos propensos a tener heridas por presión o raspaduras en zonas sin sensibilidad, nos conviene tener muy buena hidratación. Si bien los 2 litros son una medida estándar, la realidad varía con cada persona dependiendo sus hábitos y estilo de vida o incluso enfermedades crónicas, he ahí la importancia de consultar al nutriólogo. ¡Ojo! una buena hidratación viene de agua natural, sin saborizantes, azúcar ni otro tipo de endulzantes (no jugos, no refrescos, no alcohol… tristemente).
  • Éntrale a la fibra: Al tener poca movilidad, suele ser común tener algunos problemas de digestión, por lo que el consumo de fibra es muy importante. Esta la puedes encontrar en dos presentaciones: fibra soluble (frutas, verduras, cereales integrales) y fibra insoluble (espinacas, acelgas, col). Es importante consumir de ambos tipos y evitar que las preparaciones lleven empanizados, azúcar o fritura.
  • El Omega 3 tu mejor amigo: tal vez has escuchado hablar de los ácidos grasos, bueno pues definitivamente esto debe estar incluido en la dieta de una persona en silla de ruedas ¿Por qué? Porque es uno de los mejores elementos que nos ayuda a proteger el corazón, disminuye la inflamación y ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares. Se recomienda incluirlo de 2 a 3 veces por semana en la alimentación.
  • Elige bien tus cereales: cuando nos dicen que incluyamos cereales, definitivamente no están hablando de las cajas coloridas que vemos en el supermercado… los cereales los encontramos en el pan, las tortillas, el arroz, avena, amaranto… Justo en el tipo de alimentos se va a encontrar la diferencia, pues no es lo mismo comer un pan de caja blanco a uno integral, o comer arroz preparado con consomé de pollo instantáneo, a un arroz integral hervido. La próxima vez que vayas a elegir alguno de estos alimentos, evita las harinas refinadas o con azúcar añadida, esto te ayudará a mantener un peso adecuado y que te sientas más ágil para todos tus traslados.
  • ¡Muévete! Como decía el comercial del IMSS hace un tiempo (ese de muévete, mídete, chécate), es importante mantenernos en movimiento aún cuando estemos en una silla. No necesitas ir al gimnasio pero sí es bueno que consultes con tu fisioterapeuta qué ejercicios te recomienda de acuerdo a tu lesión. Busca una actividad que te guste y te motive, para que realmente disfrutes hacerla, hoy hay muchas opciones dentro y fuera de casa e incluso desde la comodidad de Youtube. No hace falta recordar que mi actividad es el baile con Dance on Wheels en donde definitivamente te ejercitas.
  • ¡Disfruta tu dieta! La dieta no debe ser una mala palabra, es solo todo lo que comes y la distribución de tus horarios de comida. Como decía al inicio, comer es un placer y no hay motivo para sentirse mal al respecto. Si estás comiendo una dona, ¡disfrútala! Si la cena es una ensalada ¡disfrútala! si hoy fuiste por tacos con tus amigos ¡disfrútalos! el chiste es que experimentes con diferentes tipos de alimentos, que le bajes a aquellos que sabemos que no nos nutren mucho y que encuentres las combinaciones que a ti te funcionan pero sobre todo, que te gustan.

Ahora, no podemos dejar pasar esta oportunidad para hablar de la accesibilidad e inclusión en este maravilloso mundo de la nutrición. Personalmente, solo he ido una vez a consulta con la nutrióloga estando en silla de ruedas. Tuve la fortuna de que su consultorio estaba en planta baja, pero claro que pesarme y tomarme las medidas fue todo un reto. Hace algunas semanas de hecho, con un grupo de amigos (todos en silla de ruedas) preguntábamos: y ustedes ¿cómo se pesan? Y es que no sé si lo han pensado, pero en realidad no es nada fácil para nosotros. Algunos hablaron de cómo se pasan a la báscula directamente y buscan sentarse dentro de modo que todo su peso esté dentro. Otros tenemos la fortuna de que alguien más nos ayuda y nos carga, pesándonos juntos y después pesándose aparte nuestro ayudante para hacer la resta. Otros pocos, hemos tenido la fortuna de ver una báscula especial para sillas de ruedas (una como industrial) en donde nos subimos con todo y silla y después pesan la silla, la cual está disponible solo en algunos pocos hospitales en México. La realidad es casi nadie se ha pesado en años, por el simple hecho de que es algo complicado. Un área de oportunidad bastante grande diría yo. Ni qué se diga de los consultorios, que mis propias amigas protagonistas de este post, afirman que no han visto nunca algún consultorio con las adaptaciones necesarias y más bien si es accesible, es fortuito.

Si bien no existe como tal una especialidad de nutrición para personas con discapacidad, es necesario recalcar nuestras desventajas: tenemos poca movilidad, problemas de circulación, algunos problemas de digestión y tendencia a subir de peso. Por ello es muy necesario tener la guía de un especialista más allá de los consejos que veamos en redes sociales, lo que nos recomienden nuestros amigos, familiares o incluso doctores, pues los nutriólogos son quienes sabrán guiarnos sobre nuestro estilo de vida para poder tener la mejor combinación de alimentos, que nos guste y nos de los mejores nutrientes.

Gracias por acompañarme una semana más, les voy a dejar los datos de contacto de mis 3 amigas nutriólogas por si les interesa en algún punto contactarlas y tener información mucho más personalizada.

Regina Mendoza, Lic. en Nutrición con enfoque en Calidad e Higiene en Servicios de Alimentación – WhatsApp: 442 328 9182

Fabiola Martínez, Lic. en Nutrición, Educadora en Diabetes y Nutrición Infantil – WhatsApp: 442 171 5964

Daniela Guzmán, Lic. en Nutrición, Educadora en Diabetes – WhatsApp: 442 117 4710

Te invito a seguir explorando el blog para reflexionar conmigo de otros temas, conocer la accesibilidad de algunos lugares o platicar con mis amigos sobre ruedas. Recuerda seguir mi día a día en en Facebook o en Instagram y mandarme más temas de tu interés para este espacio.

Atte. El Gato con Ruedas

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