Valiente, creativa y sumamente talentosa. Mariana nos acerca al mundo de la discapacidad desde la perspectiva de la moda, el estilismo y el maquillaje, así como las oportunidades que hay para lograr una mayor inclusión.
Llegamos a un capítulo más de mis amigos sobre ruedas, y el día de hoy les quiero presentar a Mariana, tapatía de 23 años, estudiante de diseño de imagen a punto de titularse con una hermosa tesis de la que hoy les contaré. Mariana utiliza su silla de ruedas desde pequeña ya que nació con espina bífida mielomelingocene, teniendo una lesión a nivel L5.
Si bien el baile es uno de sus principales pasatiempos (y la razón por la que nos conocimos), su gran pasión siempre ha sido otra línea artística más enfocada al diseño. A los 11 años, le realizaron una cirugía para corregir su escoliosis, tiempo en el cual comenzó a explorar diferentes actividades, siendo Youtube la fuente de su inspiración a través de la cual comenzó a explorar diferentes perfiles de maquillistas, convirtiéndose así en su pasatiempo el tratar de recrear los increíbles maquillajes que veía. Al paso de los años fue tomando más experiencia y una vez que se dio la oportunidad, ingresa a estudiar de manera profesional Diseño de Imagen, en donde pudo profesionalizar sus técnicas e ir definiendo su estilo, el cual por cierto pueden encontrar en su página de Instagram de la que ya soy fan (obvio les recomiendo la sigan).
Si bien el maquillaje ha sido su especialidad, también el mundo de la moda comenzó a llamar su atención mientras estudiaba y seguía a los referentes de este mundo, pues más allá de lo que muchos podrían pensar, el estilismo como disciplina no es solo el saber vestirse y arreglarse, pues tiene repercusiones en nuestra autoestima, en nuestras relaciones interpersonales e incluso profesionales.
Mariana tiene esto bien claro y es por ello que está dedicando su tesis a demostrar el importante papel de la imagen en el proceso de aceptación de las personas con discapacidad. Creo que no es un secreto que cuando nos vemos bien, nuestra mente y cuerpo responden de manera positiva, es un círculo virtuoso, pues entre mejor nos sentimos más nos cuidamos y mejor nos arreglamos, y si seguimos haciéndolo, esto nos estimula a sentirnos bien. Claro que la imagen no va a reemplazar la terapia física ni psicológica en un proceso de aceptación de la discapacidad, pero sin duda es una parte importante y un estímulo importante.
El año pasado platicábamos en otro post de la importancia de la ropa y su funcionalidad para las personas con discapacidad. En nuestra plática, Mariana y yo coincidimos en lo que ya les platicaba yo en aquella época: estar en silla de ruedas y encontrar tu propio estilo no es nada sencillo. Si bien la inclusión en las pasarelas ha avanzado muchísimo en los últimos años presentando diferentes tipos de cuerpos y de grupos sociales en las principales Fashion Weeks alrededor del mundo, incluyendo a las personas con discapacidad, la realidad es que como usuarios de sillas de ruedas, sí necesitamos diseños específicos pensados en nuestros cuerpos y en especial tomando en cuenta que la silla es una parte de nuestra vida diaria.
Desde la parte práctica, en la que requerimos ropa que sea fácil de poner para que tengamos una mayor independencia, que nos proteja de heridas o marcas en el cuerpo (tomen en cuenta que pasamos mucho tiempo sentados), hasta la parte estética en la que buscamos prendas que se adapten a la forma de nuestro cuerpo y nos ayude a resaltarlo, además de que estas mismas piezas sigan las tendencias de moda, hay mucho que pensar al momento de diseñar para personas con discapacidad y las prendas convencionales de hoy, no siempre funcionan de esta manera, así que tener más diseñadores pensando en esto sería un gran avance para hablar de moda inclusiva.
Por supuesto que para tener diseños inclusivos, muchas veces se requiere de la opinión y experiencia de los usuarios, tal y como Mariana, quien tomó la decisión de introducirse a este mundo de la moda, sin embargo debemos comenzar desde un paso atrás, es decir desde la formación, y si bien tocaremos el tema de la educación inclusiva en otro post, hoy Mariana nos abre los ojos sobre la realidad de las escuelas. ¿Qué tan accesibles son hoy las escuelas para una persona en silla de ruedas?
La accesibilidad en la escuela de diseño a la que fue Mariana, simplemente no era la adecuada, pues el edificio era de 3 pisos y no contaba con elevador. Si bien la solución podría ser tener sus clases en planta baja, la administración no estuvo dispuesta a apoyarla con esta programación, sugiriendo que la única solución era que la subieran y bajaran a lo largo de las escaleras cada vez que cambiara de clase. A muchos podría enojarnos o parecernos impensable estudiar de esa manera, pero es una realidad que seguro a más de uno nos ha ocurrido y que junto con nuestras ganas de perseguir nuestros sueños y la compañía de las personas adecuadas, nos lleva a hacer esto y más, siendo nuestros amigos y familia los protagonistas de historias y anécdotas que como Mariana, hoy agradecemos infinitamente porque nos impulsaron a seguir adelante, quedando siempre la pregunta en el aire ¿pudo haber una mejor solución?
Ser parte de la sociedad, perseguir nuestros sueños, vivir nuestra vida como cualquier otra persona, es parte del cambio que se debe generar en la sociedad desde la discapacidad. Mariana no se ve a sí misma como la protagonista de un movimiento que cambiará al mundo en cuestión de accesibilidad, pero sabe que muchos de sus amigos ven con otros ojos el mundo desde que conviven con ella porque se vuelven más conscientes, desde la arquitectura hasta el respeto por los lugares de estacionamiento, ahora entienden un poco más todo lo que implica andar sobre ruedas. No se trata de querer generar un cambio en automático porque somos usuarios de silla de ruedas, no es nuestra responsabilidad hacer una revolución o un cambio, pero sí podemos exigir nuestros derechos como personas y compartir nuestras experiencias para ser un poco más conscientes, después de todo, nuestra voz tiende a ser más escuchada en la actualidad en pro de la “diversidad e inclusión”, aunque sea por moda, podemos aprovechar el momento para las personas que vengan después de nosotros.
No sé ustedes, yo espero con ansias poder leer pronto la tesis de Mariana, pero sobre todo verla brillar como estilista en las pasarelas de moda, pues su talento y motivación me hacen creer que en poco tiempo veremos aún más avances en temas de inclusión en la moda, pues su testimonio sé que ya está logrando un cambio.
Gracias por leerme una semana más, no olviden seguirme en mi perfil de Facebook (@elgatoconruedasblog) e Instagram (@el_gato_con_ruedas), para ver un poco más de mi día a día y las sorpresas que les estoy preparando para este próximo mes.
Atte. El Gato con Ruedas
El gato con ruedas 
[…] entradas angostas y muy pocas opciones de transporte para poder llegar. Ya nos contaban Sofi y Mariana en sus entrevistas la experiencia de ir a una escuela en la que prácticamente dependían de que […]
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