Entre el 23 y 24 de septiembre de 2021, mi vida dio un giro de 180º. No sabía todo lo que estaba por venir y por supuesto no me imaginaba verme en donde estoy hoy. La vida me envió un regalo en una envoltura tan extraña que no supe visualizarlo en el momento, pero hoy, a 5 años de aquel día, estoy más que lista para celebrar.
Esta semana tiene un significado especial para mí, pues estoy cumpliendo 5 años de haber iniciado la aventura de vivir sobre ruedas. Por ello mi post de hoy va dedicado a todas esas personas que han sido un soporte en los últimos 5 años (aunque algunos llevan unos cuantos años más), dedicado a este camino recorrido, a los viajes, a las caídas y a los meses de hospital, a los logros y a los aprendizajes que me han traído hasta donde estoy el día de hoy.
Cuando recién me dijeron que mi vida seguiría en una silla de ruedas, recuerdo que estaba en el hospital, tenían pocos días de haberme diagnosticado Mielitis Transversa y los doctores aún estaban tratando de determinar algún pronóstico para mi médula, pero creo que mi primer pensamiento fue: «no importa, con tal de no estar atada a esta cama, solo quiero salir y seguir con mi vida».
Salí del hospital 3 meses después de eso y recuerdo que ese mismo día fui a una plaza comercial con un par de amigos, dos días después fui a una cena de navidad, y casi dos semanas después me encontraba de regreso en la universidad y el trabajo. Recuerdo que más de una persona me miraba asombrada al saber que simplemente pensaba retomar todas mis actividades sin detenerme a pensar mucho en lo que esto implicaba. La verdad si hoy lo pienso, coincido con ellos, no sabía lo que significaba vivir en silla de ruedas, todo lo que una discapacidad significa, los obstáculos que encontraría desde la accesibilidad, hasta la inclusión, pero tampoco sabía en ese momento, que esas mismas personas a mi alrededor estaban dispuestos a ayudarme para que lograra lo que me propusiera.
Conforme fueron pasando las semanas y los meses, me di cuenta que en realidad había mucho más por aprender de lo que yo misma imaginaba. Porque vestirse, bañarse, moverse en la casa, ir a la escuela, incluso ir al cine era muy diferente. Necesitaba más ayuda de la que pensaba, muchas adaptaciones y aceptar que mi cuerpo y mi forma de vida iba a ser otra de ahora en adelante.
Nada de esto hubiera sido posible sin todas las personas que estuvieron y siguen a mi alrededor desde ese entonces y hasta hoy. Porque siempre se necesita ayuda y es de las cosas que más aprendí en estos últimos 5 años. No todo lo tenemos que hacer solos, y a pesar de las muchas áreas de oportunidad a nivel social para las personas con discapacidad, yo creo que siempre son más las que están dispuestas a ayudar.
Por esto es que decidí celebrar este 5º aniversario. Porque hoy soy una persona nueva, hoy estoy orgullosa de haber recorrido diferentes países sobre ruedas, de haber terminado la universidad, de estar en un trabajo en el que me aprecian por mi talento, de haber realizado una especialidad en accesibilidad para hacer espacios mucho más inclusivos, de iniciar este proyecto de El Gato con Ruedas a través del cual conocí personas increíbles, de obtener un premio a nivel estatal por el impacto de este mismo espacio, de amar mi cuerpo de nuevo y disfrutar tanto de la vida.
Así que gracias a mis papás que siempre están ahí cuando los necesito, a toda mi familia extendida que no vive conmigo pero que siempre está ahí, gracias a mis amigos, que me han llevado desde el día 1 a los salones de clases, al antro, a conciertos, viñedos, montañas y ciudades desconocidas, a mis doctores y fisioterapeutas que me han enseñado a cuidarme y que son de mis mejores aliados, a la universidad que me brindó las herramientas para que yo pudiera seguir estudiando, a mi trabajo, que me ayuda a ser independiente y seguirme desarrollando sin que mi silla sea un impedimento, a mi familia de baile que me abrió las puertas a una nueva dimensión para disfrutar la vida y a ti que me lees porque estoy segura que eres parte de las personas que hace este mundo más inclusivo.
La pandemia no me dejó ver a todas las personas que hubiera querido físicamente a mi lado para festejar este momento, pero poco a poco espero poder verlos de nuevo y celebrar, porque todos aprendieron conmigo cómo es este camino sobre ruedas.
Síganme en mi Instagram y Facebook para que celebren conmigo a la distancia, porque tienen que saber que si algo me gusta a mí, es festejar en grande. Gracias por estar conmigo y seguirme hasta ahora.
Atte. El Gato con Ruedas
El gato con ruedas 
[…] un mundo en el que estamos conectados prácticamente 24/7. Después de mi hermosa celebración de 5 años sobre ruedas, me tomé unas semanas para disfrutar aún más de mi familia y amigos, para viajar un poco, para […]
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