Rodando por CDMX (de nuevo): mi visita a Azul Condesa e Ikea

Rodar en la Ciudad de México siempre es una aventura, no solo por la accesibilidad, que puede ir de excelente a muy complicada, sino porque hay muchísimas opciones de lugares para visitar y restaurantes para probar, así que después de más de un año sin ir, el fin de semana pasado decidí escaparme de nuevo.

Poco a poco he vuelto a las rodadas de antes, pues como muchos de ustedes saben, además de estar bastante encerrada por la pandemia, en abril de este año tuve una cirugía debido a una úlcera por presión (de la que ya les contaré también), por lo que en la recuperación estuve también bastante restringida a salir.

En estos meses, uno de mis pasatiempos favoritos sin duda fue ver la Fórmula 1 y documentales de comida en Netflix, así como pasear por las tiendas online (sí, debo confesar que me hice un poco adicta), y como saben que soy de muy buen diente, me dediqué a hacer una lista de restaurantes a los que me tenía que ir en cuanto tuviera la oportunidad.

Imaginen mi emoción cuando por fin me dieron luz verde para salir y mis papás además me propusieron escaparnos un sábado a la Ciudad de México para visitar uno de estos famosos restaurantes. El elegido: Azul Condesa, del chef Ricardo Muñoz Zurita. Si alguno de ustedes es fan como de La ruta del taco o es amante de la comida mexicana, sabrá quién es este famoso chef, que se especializa en la investigación y creación de platillos autóctonos mexicanos, siendo incluso autor de varios libros y dueño de varios restaurantes en la Ciudad de México, todos llamados Azul.

La especialidad del restaurante es sin duda la cocina mexicana, en la que podrán encontrar platillos de diferentes regiones con las más tradicionales técnicas culinarias de nuestro país. Para aquellos que les gusta el mezcal además, hay un menú especial de esta bebida, clasificados por región, por lo que les recomiendo mucho pedir alguno (aún cuando no sean tan fanáticos de éste), no los va a decepcionar para nada.

Además del menú tradicional, tuvimos la buena fortuna de encontrarnos con el Festival de Sinaloa, el cual es un menú completamente dedicado y enfocado a la gastronomía de esta región. Por supuesto que no pudimos dejarlo escapar y yo me decidí por pedir Cabrería, la cual venía acompañada de un chile relleno de queso y frijoles de la casa (excelente recomendación para los amantes de la carne). Por supuesto que también tuve que probar los escamoles (de los que casi me considero catadora oficial) y claro que no me resistí a pedir postre, que fue un tamal de chocolate que cautiva haciendo el cierre perfecto para la tarde.

Por si esto fuera poco, tuvimos la fortuna de encontrarnos con el chef poco antes de terminar de comer, quien amablemente accedió a tomarse una foto con nosotros y además nos regaló un ejemplar de su libro de Salsas Mexicanas autografiado (y yo muriendo por dentro de la emoción).

Posando con el Chef Ricardo Muñoz Zurita

Ahora ¿qué tal la accesibilidad aquí? Bueno pues lo complejo es llegar al restaurante, desafortunadamente la calle no está en las mejores condiciones pero nada que no se pueda pasar con un poco de ayuda (como tip, hay un estacionamiento a un par de locales del restaurante) y al entrar hay algunos escalones, sin embargo el personal se encuentra muy dispuesto a ayudarte a entrar. El espacio dentro es bastante amplio, el mobiliario es de muy buen tamaño para estar con la silla y los servicios sanitarios son de lo más accesible por lo que puedes estar tranquilo para pasar un buen rato la agradable terraza.

Una vez terminando la comida (que duró casi 4 horas por cierto), decidimos ir a Ikea, la ya no tan nueva tienda de muebles de la que también soy fan. Si bien cuentan con una tienda online bastante amplia y que ya va mejorando la experiencia de las entregas, creo que ir es una experiencia bastante buena y que sin duda vale la pena, pues más allá de comprar directamente ahí, es un lugar para inspirarte para decorar y organizar tu casa.

La tienda de 3 pisos, cuenta con un área de exhibición gigantesca, en donde en efecto puedes ver exhibiciones de diferentes cuartos de la casa con estilos variados para que puedas combinar muebles y accesorios a tu comodidad. Además de eso, cuenta con diferentes departamentos de acuerdo a cada parte de la casa, como cocina, baño, recámara, cuarto de lavado, etc. Finalmente el área de comida, es uno de sus mayores atractivos (sí, su restaurante es atractivo), pues además de tener las famosas albóndigas suecas, cuentan con un variado menú a un precio muuuuy atractivo, al punto que con menos de $50 puedes tener una comida buena y completa.

¿Y la accesibilidad? Excelente, simplemente desde el estacionamiento hasta los amplios elevadores, baños y el área de comida, todo es amplio y cómodo, y justo lo que más aprecio de ir a la tienda física, es poder probar las dimensiones reales de los muebles para imaginarlos en tu casa, lo cual no es tan sencillo en la página web.

Mi veredicto de esta escapada a la capital: ideal. Gracias por leerme, no olviden seguir mi Instagram y Facebook para ver más de mi día a día.

Atte. El Gato con Ruedas

2 comentarios en “Rodando por CDMX (de nuevo): mi visita a Azul Condesa e Ikea

  1. Avatar de KarinaKarina

    Hola! Hace unos días estuve de vacaciones en la playa de Progreso en Yucatán y me acorde de ti porque hay una zona de playa con accesibilidad especial para personas en silla de ruedas. Me dio gusto que cada vez haya más espacios que faciliten la inclusión. Ojalá puedas visitarla. Saludos!

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  2. Oh muchas gracias por el tip! En mi próxima visita a Yucatán lo tomaré en cuenta, saludos!

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