Rodando con mi silla: qué tipo de mantenimiento debo darle a mi silla

La silla de ruedas no es solo un medio de transporte para las personas con discapacidad, es parte de nuestra vida diaria y es prácticamente parte de nuestro cuerpo, por lo que es muy importante darle el mantenimiento necesario para poderla aprovechar al máximo.

La silla de ruedas sin duda es parte de nuestra vida, pues si lo piensan bien, nos mantenemos de 12 a 18 horas en ella (dependiendo de cuánto dormimos o nos pasemos a otro asiento). Esto implica que pasa por diferentes tipos de terrenos y cambios climáticos que hacen como cualquier objeto o cuerpo, que se ensucie y requiera de un mantenimiento, por lo que después de una plática con un grupo de amigos sobre ruedas, me di a la tarea de crearles un pequeño resumen de cómo darle mantenimiento a nuestra silla de ruedas.

Mantener la silla en buen estado, te permitirá tener una mejor movilidad

Para explicar mejor los cuidados que hay que darle a la silla, vamos a dividir en dos tipos de mantenimientos los que podemos dar: el continuo y el pesado. Comencemos por el primero:

El mantenimiento continuo es aquel que podamos darle nosotros mismos o que alguien en casa nos puede apoyar a hacerlo. La importancia de este mantenimiento es que prolongará la vida útil de nuestra silla y por supuesto, nos ayuda a que ésta se encuentre limpia, lo cual además del tema estético, es un tema de salud. Puede variar la frecuencia de éste dependiendo el uso de la silla (si sales mucho de casa o no, cuánto te desplazas y por dónde, etc) pero lo más recomendable es hacerlo MÍNIMO una vez al mes. Si el uso de la silla es más rudo, te diría que incluso una vez a la semana.

Ruedas grandes o traseras: las ruedas grandes son una de las partes más sensibles de la silla, pues además de que son lo más llamativo, pueden ensuciarse mucho, poncharse o quedar lisas. Lo primero que hay que revisar, es que estén limpias, esto permitirá que tengan un mejor desplazamiento y si tienes frenos, que estos las agarren como se deben, para eso puedes usar un trapo húmedo, toallitas desinfectantes e incluso ponerle alguno de estos limpiadores de llantas que venden en las tiendas de bicicletas o de autopartes. El segundo gran paso con las llantas, es verificar que tengan la presión correcta, es decir que tengan suficiente aire. Eso lo puedes hacer con una bomba manual en casa, la presión debe venir escrita sobra la cámara de la rueda (como con los coches) y en caso de que no puedas hacerlo tú mismo, puedes ir a algún negocio de bicis o a una gasolinera para revisar este punto. Además de que tenerlas en la presión correcta, permite una correcta movilidad, esto ayudará a que tu cuerpo se encuentre en una mejor postura al tener el amortiguamiento adecuado.

Tu postura está completamente ligada al estado de salud de tu silla de ruedas

Ruedas pequeñas o delanteras: las ruedas delanteras si bien es menos probable que se ponchen, también es importante revisarlas continuamente para asegurarnos que no tengan algún daño y sobre todo limpiarlas continuamente. Amigos sobre ruedas, no me dejarán mentir, en este punto es cuando uno se da cuenta lo sucio que es el piso, porque de verdad todo se le pega a estas rueditas y es un verdadero dolor de cabeza lo que uno se encuentra atorado. Para limpiarlas, normalmente yo uso toallitas desinfectantes, tijeras (exclusivas para esto) y un trapito húmedo para la limpieza final. Al igual que con las otras llantas, puedes usar un aerosol o líquido especial para darles brillo.

Cojines: si bien todas las sillas son diferentes, debe tener cuando menos un cojín que es donde nos sentamos. Este cojín es MUY importante al momento de prevenir úlceras por presión, por lo que debemos confirmar que se encuentre en buen estado siempre (sin hoyos, golpes, fisuras, etc). Además de esto, como está en contacto con nuestro cuerpo casi todo el día, es necesario que se lave. Dependiendo el tipo de cojín, se realizará la limpieza de diferentes maneras, pero lo básico es quitarle la funda y echarla a lavar (puede ser a mano o en la lavadora). La parte interna, puede limpiarse con agua y jabón común en caso de ser de aire (los que son de plástico). En caso de no ser de plástico y tener alguna espuma, es muy importante NO MOJARLA y solo lavar aquellas partes de gel o plástico. Una vez que se limpiaron todas las partes, se puede ensamblar de nuevo. Esto aplica también para el respaldo si es que tienen un cojín. De manera diaria además puedes pasar una toalla húmeda y aplicar algún perfume, recuerda que la silla va contigo a todas partes y necesita un baño diario como tus piernas o brazos.

Limpieza general: todos aquellos tubitos que tenga tu silla (las agarraderas, los descansabrazos, descansapies, el soporte del cojín), también se llenan de polvo, por lo que es importante limpiarlos de igual modo con un trapo húmedo. Si gustas, también puedes hacerlo con agua y jabón pero hazlo cuando los cojines no estén puestos, tomando en cuenta que hay sillas que tienen un soporte con tela debajo del cojín y ese no puede humedecerse tanto.

Además de verse bonita, la silla te permite hacer muchas más cosas cuando le das el mantenimiento adecuado

Ahora vamos a platicar del mantenimiento pesado, este lo debe hacer tu proveedor de la silla o alguna otra empresa especializada en esto. Es igual de importante que el mantenimiento continuo pues hay piezas que necesitan ajuste con el paso del tiempo, así como otras que requerirán de un cambio, no solo por el uso sino también porque nuestro cuerpo siempre va a estar cambiando y eso implica que la silla también se debe ir adaptando a esto.

Frenos: no todas las sillas tienen frenos e idealmente deberíamos poder manejar la silla y hacer todo sin estos. Una que aún no es tan hábil para esto, pues aún los necesita, por lo que es una de esas partes que requieren de mantenimiento, puede ser que necesiten ser apretados o en su momento que los cambien.

Respaldo: el respaldo es una de esas partes de la silla que van a ir cambiando con el paso del tiempo, no solo por el desgaste si no porque nuestra postura también va cambiando, por lo que es posible que necesitemos ajusten la posición o cambien el tamaño de este para que no afecte en nuestra postura diaria.

Alineación: aunque no lo crean, las ruedas de la silla no son iguales, existe una derecha y una izquierda, pues están hechas para que la silla se mantenga alineada, si no las colocamos de esta manera, pierde esta capacidad, y aunque lo hagamos correctamente, con el tiempo requerirá un ajuste, tal cual como los coches.

Busca un día tranquilo para mandar tu silla a hacer el mantenimiento pesado, tomando en cuenta que se llevarán al menos un día entero

Cojín: como les comentaba en el mantenimiento anterior, los cojines siempre deben estar en óptimo estado. No hay una referencia exacta de la vida útil de un cojín, por eso es tan importante revisarlo continuamente y en caso de encontrar algún daño, cambiarlo. Es una de esas piezas en las que más vale no escatimar.

Ruedas: las ruedas como las de los coches, terminan haciéndose lisas y por ende pierden agarre y utilidad al momento de trasladarnos (eso si no se ponchan antes claro). Es por ello que las cámaras probablemente requieran un cambio, que de nuevo, no hay una frecuencia específica, dependerá mucho del uso que les des y también del mantenimiento continuo.

La silla: en general, la silla requerirá una revisión exhaustiva en la que harán ajustes de algunas tuercas y otros elementos, sin embargo, va a llegar un punto en que también vas a necesitar cambiarla. ¿Por qué? por lo que hemos estado platicando, tu cuerpo va a cambiar y la silla necesita estar hecha a la medida para que puedas realizar tus actividades lo más cómodo y ergonómicamente posible, mientras tu cuerpo se conserva también en las mejores condiciones. Aquí podemos hablar de un promedio de 4 a 5 años para mudar de silla, pero esto no es una regla y lo más importante es que tú observes si requieres cambiar solo un elemento o toda la estructura.

Cuidar tu silla te permitirá seguir explorando todo tipo de terrenos y aventuras

Ahora, seguramente se preguntarán ¿y dónde hago este mantenimiento? bueno, proveedores de piezas hay varios, si bien no encontrarán 100, si hay unos cuantos como Aktiva, Kuxtal, Movinter o Puro Diseño Mexicano (por mencionar algunos). El tema del mantenimiento en sí de la silla, yo lo he hecho con Aktiva y Kuxtal, ambos ubicados en la Ciudad de México, lo que más les recomiendo es estar en contacto continuo con su proveedor original y él los podrá orientar para este tema. Si alguien conoce alguno en Querétaro, ¡por fa díganme!

Gracias por leerme una semana más amigos, no olviden seguirme en Instagram y Facebook para ver más de mi vida diaria sobre ruedas y compartir este artículo si les gustó.

Atte. El Gato con Ruedas

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